jueves, 2 de abril de 2015

SIMÓN DE CIRENE
LLEVANDO LA CRUZ DE CRISTO

El Señor siempre ha reservado a ciertas personas para que experimentaran especiales bendiciones y parte de la historia Bíblica, como es el caso de Simón de Cirene, pues lo lógico hubiera sido que uno de los discípulos de Cristo hubiese sido el que llevara la Cruz de Cristo para ayudarle hasta el Gólgota, la colina con forma de calavera, conocida también como Calvario. Otras personas escogidas fuera del grupo cercano al Señor, Lucas 4:25 al 27, fueron la viuda de Sarepta de Sidón, a la que visitó Elías, o Naamán el Sirio, leproso limpiado por Eliseo. Sus corazones sí eran cercanos a Dios, como lo sería el de Simón de Cirene, cuya experiencia junto a Jesús cambiaría su vida para siempre, aunque no era todavía uno de sus discípulos.
Simón de Cirene es una figura de todos nosotros, con los que Jesús comparte Su obra, con quienes Jesús se hace nuestro compañero de sufrimientos y victorias en la vida, en la muerte y en la resurrección, nunca más nos separaremos de Él, (a donde huiré de tu presencia. Salmo 139:7) por la eternidad. En el momento en que llevamos Su yugo, llevamos la carga espiritual de la mayor misión en la que puede participar el hombre, la participación en el establecimiento del Reino de Dios, Universal y Eterno, y esta experiencia transforma nuestro corazón, es la unidad con Jesús, es comprender su humillación y la nuestra, para gloria y exaltación, es la victoria del Rey de reyes en la mayor batalla jamás vencida, es compartir la lucha por amor de nosotros, de los hermanos, de Él, del Padre en el Espíritu. Llevemos la cruz de Cristo, nuestra propia cruz, y el yugo del Cordero, no hay mayor privilegio. La victoria es por Su mérito. Somos amigos del Rey del Universo, somos amigos personales del Hijo de Dios, del heredero de Dios y coherederos con Cristo. A Él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Esta historia narrada en tres de los evangelios, Mateo 27:32, Marcos 15:21 y Lucas 23:26, que nos lleva a otra de tantas situaciones en la que compartimos la intimidad espiritual con Jesús, pero es aquí, bajo la Cruz y hacia el Gólgota, es donde a través de Simón de Cirene compartiremos uno de los mayores privilegios de un Cristiano.
...Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simóna éste obligaron a que llevase la cruz. 33Y cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera... Mateo 27:32.
...Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirenepadre de Alejandro y de Rufoque venía del campo, a que le llevase la cruz. 22Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera. Marcos 15:21.

...Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús. 27Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. 28Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos. Lucas 23:26.

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